Modelo de la Vulnerabilidad

El modelo de la vulnerabilidad plantea como hipótesis que la esquizofrenia no implica una alteración crónica y permanente, sino una vulnerabilidad permanente para desarrollar el trastorno.

Propone que las alteraciones genéticas y los factores adquiridos, generan un “terreno” premórbido vulnerable que puede ser descompensado por determinados estresores psicosociales como los acontecimientos vitales estresantes que son capaces de poner de manifiesto la vulnerabilidad y generar en el individuo un episodio esquizofrénico.

Estos episodios se presentan como reacciones tras situaciones de sobreexigencia en aquellos sujetos que poseen una predisposición.

Este modelo considera finalmente a las variables moderadoras (redes sociales, nicho ecológico del sujeto, personalidad premórbida) que pueden prevenir un episodio psicótico o por el contrario potenciar el impacto del estresor.

 

Plantea la existencia de un umbral de tensión específico para cualquier individuo a partir del cual puede manifestarse la esquizofrenia.

Durante el periodo en que el nivel de tensión esta por debajo del umbral de la vulnerabilidad, el individuo responde al estresor con una crisis menor, de una forma homeostática, autorreguladora y de esta manera permanece dentro de los límites de la normalidad, sus habilidades adaptativas se hallan estabilizadas.

Si el nivel de tensión excede el umbral, la habilidad adaptativa queda colapsada y se esta a punto de producir una crisis mayor seguida de un episodio esquizofrénico. Cuando el nivel baja por debajo del umbral de vulnerabilidad el episodio llega a su fin y la persona retorna a la capacidad de adaptación anterior al mismo.